Despidiendo el 2017
Tocaba despedir el 2017 y para ello nos reunimos un buen grupo de amigos. Buscando ruta para ello resultó que solo unos días antes algunos de los habituales habían realizado un recorrido por Yernes con la ascensión al Taraniello o Nial de Utre que les había gustado tanto que, más que proponer, impusieron la ruta. Ni que decir tiene que fue todo un acierto. A pie de coche el Nial de Utre muestra una cara sosa y poco apetecible que nada tiene que ver con la que nos encontraríamos en la vertiente contraria, por la que subimos, y en la que hace verdadero honor a su nombre, el Nido de Buitre.