El pasado 20 de diciembre, aprovechando la estupenda previsión de tiempo que daban, nos fuimos a ver de primera mano la nevada tan impresionante que había en San Isidro. La idea era una raquetada por el valle de Wamba hasta la collada Acebal y luego acercarnos a Ubales, pero sobre la marcha hubo un cambio de planes. En realidad nos quedaríamos uinos metros por debajo de la cumbre del Cascayón, ya que la capa de nieve polvo era tal que resultó imposible alcanzarla.
20 diciembre 2007
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